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17 de noviembre de 2014

KNICKS Y LAKERS, GRANDES FRACASOS NBA





Los dos grandes mercados de la NBA por excelencia, Nueva York y Los Ángeles, están de capa caída tras ver como sus dos grandes franquicias han comenzado esta campaña 2014/2015. Dos récords absolutamente lamentables el que poseen ambas escuadras en estas primeras semanas de competición que ponen de manifiesto un mal trabajo de planificación durante el verano.


Los Angeles Lakers


En California el despropósito es total. Tras varios años navegando sin rumbo: fichajes de Mike D’Antoni y Mike Brown como entrenador jefe, renovación desorbitada de Kobe Bryant tras una grave lesión y el maltrato tanto interno como externo hacia Pau Gasol, la franquicia angelina se ha vuelto a superar y, tras el fichaje de Byron Scott como Head-Coach en verano, las cosas parecen ir a peor: 9 derrotas por tan solo 1 victoria, siendo los últimos dentro de la conferencia oeste.

La situación parece insostenible en la franquicia. Kobe Bryant muestra día sí y día también su malestar con la forma de jugar del equipo y con algunas decisiones de Scott pero claro, cobrando 23 millones de dólares como reza su contrato, debe fidelidad a la hinchada laker.

Las nuevas piezas es otro problema que acarrean los angelinos desde hace varios años, concretamente desde sus anillos conseguidos con Gasol y cía en los años 2009 y 2010. Esta campaña destaca la llegada de dos jugadores: un desmejorado Carlos Boozer y el base de la “casa”, Jeremy Lin. Ambos fichajes no parecen encajar hasta el momento y, por lo que parece, no existen atisbos de mejora.






Capítulo aparte merece el base canadiense Steve Nash. Leyenda y más que probable Hall of fame de la NBA, pero que desde su llegada a Los Ángeles parece estar mirado por un tuerto. Lesión tras lesión – la última la conocida hace varias semanas descartándolo para toda la temporada – que no han permitido dejarnos ver la mejor versión de uno de los mejores bases de la historia de la liga.

Bache bastante duro el que atraviesa en estos momentos la franquicia angelina. Ni el empeño de Kobe Bryant en que las cosas vayan mejorando parece ser una solución a corto plazo. ¿Será la peor temporada regular de la historia Lakers? El paso de los partidos nos dará un veredicto pero, lo que está claro, es que Scott, Bryant y asociados tendrán que remar mucho para que Los Angeles Lakers vuelvan a ocupar la posición que les corresponde dentro de la liga.


New York Knicks


En la gran manzana la cosa no pinta mejor. Si arriesgamos un poco en la afirmación, podemos hablar de un mayor fracaso que el de los angelinos. Con la flamante llegada del maestro zen (Phil Jackson) como General Manager y con el fichaje como entrenador del mítico base Derek Fisher, la franquicia neoyorkina parece haber arrancado la competición con el motor gripado; sin gasolina.

Fichajes de altísima alcurnia para la dirección deportiva que devolvieron la ilusión a la hinchada de los Knicks pero que no se ha visto correspondido con el rendimiento de los jugadores en la cancha. El paralelismo con los Lakers es evidente: en este caso es Melo Anthony el que intenta que su equipo no se hunda, pero rodeado de jugadores que no parecen estar en sintonía con él. Esto ha llevado a los Knicks a situarse en la penúltima posición de la clasificación en la costa este, con un balance de 3 victorias por 8 derrotas.




En esta tormenta se encuentra una de sus nuevas incorporaciones: el base extremeño, José Manuel Calderón. Por desgracia para él y los aficionados del basket, el playmaker español no ha podido debutar todavía con la zamarra de los Knicks. Cuando estaba a punto de comenzar la competición conocimos la noticia de que estaría de baja alrededor de unas tres semanas, por lo que en breve podremos disfrutar de él en las canchas de la NBA.

Son apenas tres semanas de competición las que llevamos hasta el momento, por lo que caer en el dramatismo puede que sea un error pero, por lo visto hasta ahora, la situación tanto en Los Ángeles como en Nueva York, no parece que pueda mejorar a corto-medio plazo. Sin embargo, las temporadas en la NBA son muy largas y tan solo llevamos 10 partidos de los 82 que se disputarán al final de campaña y, en ese momento sí, podremos decir si se trata o no de los grandes fracasos de la liga.

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