La buena primera mitad de temporada de los Bulls no ha pasado desapercibida para nadie. Pese a la lesión de Derrick Rose nada más comenzar, los Bulls están rindiendo a gran nivel.
La franquicia de Illinois está cumpliendo muy por encima de lo esperado. Pese a la enésima lesión de su gran estrella -Derrick Rose- a comienzos de temporada, el equipo de Tom Thibodeau ha sabido reponerse y está en la 4º posición de la Conferencia Este. Con un balance rondando el 50% (26 victorias por 25 derrotas) los Bulls llegan a este parón por el All-Star Game con la tranquilidad de tener los deberes hechos.
La defensa: su mejor arma
Y es que la defensa de los Bulls es nada más y nada menos que la segunda mejor defensa de toda la NBA. Sólo encaja una media de92,7 puntos por partido, muy cerca de los primeros en esta faceta en la liga, Indiana Pacers (90,5). No es un secreto para nadie que en los últimos años este aspecto del juego ha sido una de las principales armas de los Bulls, pero por ello no tiene menos mérito repetirlo año tras año.
Una tarea, la defensiva, en la que su juego interior tiene buena parte de culpa. Boozer y, sobre todo, Joakim Noah, son el fiel reflejo de esta franquicia: no serán los mejor dotados técnicamente, pero es increíble cómo se dejan la piel por su equipo en cada lance del juego. Lo mejor de todo es que saben transmitírselo al resto de sus compañeros: es sorprendente ver a jugadores tradicionalmente ofensivos como Mike Dunlevy Junior o Kirk Hinrich, defender como lo hacen noche tras noche. Thibodeau ha sabido armar un equipo sólido, basado en la defensa y, pese que en ataque tiene bastantes problemas para anotar con frecuencia, no lo notan y consiguen hacer de sus carencias, una virtud.
El hándicap de la ausencia de Rose
Al terminar la temporada pasada, el deseo de la franquicia de Illinois no era otro que la vuelta de su estrella, Derrick Rose. Fue un verano lleno de especulaciones sobre su vuelta: volveremos a ver al mejor Rose, podrá competir al cien por cien en todos los partidos… Estas eran algunas de las preguntas que se planteaban allá por el mes de agosto/septiembre los fans de los Bulls. Cuando se acercaba el inicio de la competición, las noticias que llegabaneran, casi todas, alentadoras: mejora ostensible en su tiro exterior, la rodilla estaba en perfecto estado y las ganas del jugador por volver a las canchas eran inmensas.
Por tanto, llegaba finales de octubre/principios de noviembre y los aficionados de los Bulls tenían a su ídolo de vuelta.Hablar de Rose en Chicago, no es hablar simplemente de un gran jugador; es hablar de todo un referente tanto deportivo como social. Hay que recordar que, aparte de ser, algo por todos sabido, máximo anotador, asistente y líder del equipo en la pista, Derrick Martell Rose ha sido el único jugador capaz en toda la NBA de bajar del trono a “El elegido” LeBron James, consiguiendo arrebatarle el galardón de MvP de la temporada en la campaña 2010-2011.
Datos que ponen de manifiesto el extraordinario mérito que tiene el equipo comandado por Thibodeau: sin su máxima estrella, pelean cada madrugada por conseguir la victoria, cuando lo más sencillo tras llevarse el enésimo varapalo con Rose, hubiese sido dejarse llevar durante la temporada para intentar conseguir buenas rondas del Draft.
La 2º mitad de temporada que le espera a los Bulls
Como reza el dicho en la NBA: lo bueno comienza ahora. Y es que a partir de que concluya el fin de semana de la estrellas en New Orleans, comenzará la carrera hacia los Playoffs, donde los Chicago Bulls tienen bastantes papeletas de conseguir plaza. Según vemos la clasificación a día de hoy, lo más probable es que estén peleando entre la 4º y 6º plaza de la Conferencia Este con Brooklyn Nets y Atlanta Hawks.
Para cuando llegue la fase final, ya se especula si podrán contar con Rose, pero Thibodeau en unas declaraciones realizadas recientemente ha querido calmar las aguas: “Derrick Rose no volverá a jugar con nosotros este año”. Ante el entusiasmo que se había creado en la ciudad por la posible vuelta de la mega estrella de Illinois, el Head-Coach de la franquicia ha querido desmentirlo de inmediato.
Otra de las especulaciones hasta el 20 de febrero será si se van a reforzar de cara a la recta final de temporada. En este aspecto se ha hablado siempre del interés de los Bulls en Pau Gasol y de la posibilidad de que éste recale en el United Center por Carlos Boozer. A pocos días del cierre del mercado en la NBA, la verdad es que las posibilidades son bastante pocas, pero si algo sabemos es que siempre se dan traspasos sorpresa hasta última hora y, por el momento, aún no se ha producido ninguno. Sea Pau o no, los Bulls necesitan a algún que otro jugador si quieren tener algunas posibilidades en unas hipotéticas rondas de Playoffs frente a Indiana Pacers o Miami Heat.
El tiempo dictará sentencia con estos meritorios Bulls. Llegará Rose para los Playoffs o no, llegará una estrella antes de que cierre el mercado o se quedarán los mismos, lo que tenemos claro es que en la NBA hay un equipo que está rindiendo muy por encima de sus posibilidades, y se llama Chicago Bulls; están logrando un milagro.